Tecnología y Transformación del Área Financiera
¿Qué impacto tendrá en los próximos años la tecnología en las funciones financieras? una evolución tecnológica es imparable y posiciona a los profesionales financieros en una situación única por el conocimiento global y transversal que tiene de la empresa pero que también obliga a realizar importantes ajustes para superar retos como la eficiencia, las limitaciones tecnológicas, el conocimiento del modelo de negocio o la capacitación de los equipos a su cargo.
¿Disrupción o evolución? . El impacto de la tecnología ya está en las agendas de muchos CFO’s. En un entorno de globalización y evolución constante las empresas necesitan adaptar rápidamente sus modelos de negocio y el departamento financiero no puede quedarse atrás. Debe acompañar a otras áreas, con un mayor componente de digitalización por su orientación al cliente o al producto, para ser un verdadero “business partner” aportando información y apoyando en la toma de decisiones estratégicas.
Para alcanzar sus objetivos se necesitarán adoptar tecnologías que forman parte del mundo digital y que ya se empiezan a aplicar en el área financiera. Las que más repercusión están teniendo en los principales foros financieros son:
El Cloud. Bastante extendida y permite almacenar y explotar datos en la nube, mejorando la seguridad y generando ahorros por el menor coste en almacenamiento e inversiones. Además se está extendiendo el uso de aplicaciones SaaS, que permiten un uso flexible de la tecnología, adaptándola y haciéndola mucho más accesible a PyME’s.
Robotic Process Automation (RPA). La automatización a través de la robótica es también una realidad que permite simplificar muchas de las tareas manuales relacionadas con la integración y el procesamiento de datos mediante la automatización de tareas manuales y repetitivas que no requieren un alto grado de capacitación.
Un ejemplo es la incorporación en los Sistemas de Gestión de Tesorería de robots de conectividad con los bancos mediante los servicios de agregación que permiten automatizar la integración de ficheros bancarios o la actualización en tiempo real de saldos y movimientos. También la automatización de las tareas de conciliación de múltiples procesos como la posición contable, posición previsional, conciliación de facturas, operaciones correspondientes a medios de pagos y ventas web, etc…
La automatización mejora el desempeño, minimiza el número de errores, mejora la calidad y confianza en la información y aporta inmediatez en la obtención de datos.
En la medida que hay una mayor automatización, es importante contar con mayores mecanismos de control. Los Cuadros de Mando de Procesos que, a diferencia de los de gestión, permiten monitorizar en tiempo real los distintos indicadores de coherencia y trazabilidad de la información.
La automatización y la analítica, son posiblemente las tecnologías con mayor valoración en el área financiera para mejorar la eficiencia y productividad. Su progresiva implantación en los próximos diez años va a suponer un cambio radical, minimizando y haciendo desaparecer muchas de las tareas administrativas en todos los departamentos financieros.
A medida que la robótica evolucione, los propios sistemas aprenderán en base a la experiencia y gestión que realice el usuario, analizando patrones y proponiendo mejoras. Por ejemplo en los procesos de conciliación, identificando criterios para proponer o crear de forma autónoma reglas de automatización. Esto facilitará enormemente los tiempos y costes desde implantación así como los plazos de aprendizaje por parte de los usuarios.
Big data y analítica. La capacidad de mejorar la explotación de todos los datos y de forma avanzada. Permitirá mejorar la ejecución de procesos más complejos y relacionados con información predictiva como la Planificación, así como el análisis e interpretación de las variables que afectan a la gestión de los riesgos, análisis de carteras de clientes para anticipar problemas de impago o la selección de productos en función de las necesidades de financiación o inversión.
Permitirá ir reduciendo los plazos de cierres progresivamente, hacia modelos de reporting en tiempo real.
Permitirá modelizar la información, gestionar datos para cruzarlos con otras fuentes de información estructurada o no estructurada (con origen en múltiples registros, internet, etc..), permitiendo análisis más allá de la información agregados en la que presentan los actuales estados financieros.
La inteligencia artificial facilitará y ayudará a ordenar toda esa información para gestionar grandes volúmenes de datos que requerirán ser estructurados para obtener patrones y conclusiones imposibles de realizar con las herramientas actuales. Sistemas con capacidad de aprendizaje proponer mejoras en la ejecución de los procesos, analizar escenarios y apoyar en la toma de decisiones.
El Blockchain o cadena de bloque es el dato único en un espació distribuido. Es un concepto también poco afianzado y cuya aplicación en el área financiera se verá en los próximos años. Permite que la información introducida no pueda ser alterada, permitiendo desencadenar acciones en base a unas condiciones acordadas entre las partes eliminando intermediaros. Por ejemplo, la ejecución automática de pagos en el momento que se validan las condiciones estipuladas para la entrega de la mercancía o del servicio.
Algunas de las consecuencias que tendrán en los sistemas:
1) Los sistemas rígidos o con poca capacidad de personalización irán dejando paso a herramientas donde el usuario modelizará su entorno de trabajo, personalizando sus menús de tareas, e informes en función de sus necesidades y prioridades.
2) Las hojas de cálculo irán desapareciendo en beneficio de sistemas que automaticen tareas, homogenicen los procedimientos y permitan mantener información ordenada y estructurada para ser analizada y compartida.
3) Se superarán barreras para el correcto flujo de datos, facilitando la interconectividad entre sistemas. Interfaces mucho más consistentes, seguros y facilites de integrar en tiempo real. Facilitará la comunicación entre departamentos como Control de Gestión o Tesorería, donde la información que manejan debe estar alineada para recoger cualquier circunstancia que afecte al resultado y a la liquidez.
4) Los departamentos financieros serán más reducidos a medida que la automatización elimine las tareas con escaso valor añadido. Profesionales más cualificados, con más conocimientos en sistemas, tecnología, competencias digitales y sociales.
5) Liderazgo, flexibilidad, comunicación o visión estratégica serán fundamentales para el desempeño de las funciones. Proactividad y actitud más abierta al cambio para incorporar nuevos productos y servicios financieros.
A media que vayan evolucionando y complementándose estas tecnologías, contribuirán sin duda a la transformación de la función financiera. Unido al conocimiento del modelo de negocio, les coloca en esa situación excepcional para generar valor y orientarse a las funciones estratégicas.